Las naves logísticas son edificaciones dedicadas a la distribución de productos y materiales fabricados por las actividades industriales. Por tanto, funcionan como almacenes, punto de partida y de recepción del transporte de la producción. Equiparlas de manera óptima es fundamental para conseguir los mejores resultados en el proceso de almacenamiento y distribución.
Los centros logísticos están compuestos por tres áreas diferenciadas:
- El área de recepción y descarga de la mercancía
- La zona de almacenaje
- La plataforma de embarque y carga
La actividad de las naves logísticas resulta clave para corregir errores y desviaciones en el proceso que va desde la producción y el consumo del producto, optimizando en la medida de lo posible los gastos de transporte. Por ello, el lugar en el que se encuentre una nave o centro logístico es muy importante. La elección de esta ubicación constituye, por tanto, un aspecto estratégico para las empresas, pudiendo estar determinada por la región, la población, o la infraestructura vial, entre otros factores.
Vamos a referirnos a las naves logísticas como un sistema muy bien organizado, donde cada elemento tiene su función, al igual que sucede con los órganos vitales del cuerpo humano.
El pulmón de la nave logística son los muelles de carga. Resulta fundamental la la seguridad durante la carga y descarga en el interior de la caja del camión, asegurando las pendientes de acceso de la rampa hidráulica y la anchura de las puertas seccionales. Además, resulta vital asegurar, sobre todo, la inmovilidad del camión mediante las pendientes apropiadas en la campa y dispositivos de bloqueo de ruedas en el exterior
Por otro lado, el corazón de las infraestructuras logísticas es la solera sobre la que almacenaremos las mercancías, habitualmente sobre estanterías metálicas y racks. Esta solera se deberá dimensionar y armar en base a la explanada que hayamos podido conseguir y las cargas que va a tener que soportar. Dependiendo de los niveles de pallets y el peso de lo almacenado, podemos llegar a cargas entre 5-10tm por puntal. Además de esto, habrá que prestar una especial atención a las juntas y la capa de rodadura y a su planimetría, que vendrán definidas por las carretillas que se utilicen.
Si nos referimos, al cerebro, el centro neurálgico de la nave logística se corresponde con el sistema de gestión de la mercancía. Para su implementación se tendrán que diseñar sistemas de cableado y wifi, acordes con la información a trasmitir, que conecten con uno o varios CPDs.
Construcciones preindustrializadas, la mejor solución para naves logísticas
Si tenemos el objetivo de tener nuestra construcción finalizada rápidamente, con nuestra nave funcionando a pleno rendimiento en tiempo récord, las construcciones preindustrializadas para naves logísticas son la solución. Están fabricadas en excelentes materiales, son sostenibles, requieren un bajo mantenimiento y, además son perdurables en el tiempo.
Las posibilidades de la construcción son amplias, de forma que se pueden realizar múltiples combinaciones para llegar a una solución industrializada personalizada, que reúna los requisitos y características que buscamos.
Otras de las ventajas de este tipo de construcciones para naves logísticas además de la rapidez y versatilidad, es el ahorro de costes y la garantía de que la edificación va a mantenerse en óptimas condiciones a lo largo del tiempo.
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